El algodón orgánico necesita un 62 % menos de energía y un 71 % menos de agua que el algodón convencional. Se cultiva sin pesticidas ni fertilizantes químicos y no contiene organismos modificados genéticamente. Esto permite mejorar la calidad del suelo de cultivo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fortalecer la biodiversidad y mejorar la salud de quienes lo cultivan. Es mejor para ti, para los agricultores y para el entorno. ¡Somos uno de los mayores usuarios de algodón orgánico del mundo!
Las prendas usadas y los restos textiles (como vaqueros desgastados de nuestros puntos de recogida de ropa) se transforman en fibras para su posterior conversión en hilos que se tejen para crear nuevas prendas. El algodón reciclado es fantástico porque evita que el material termine en vertederos y reduce el uso de materias primas vírgenes.
Nos comprometemos a mejorar las prácticas agrícolas del algodón en todo el mundo con Better Cotton, una organización sin ánimo de lucro que forma a los agricultores de algodón sobre cómo utilizar el agua de un modo eficiente, cómo cuidar de los hábitats naturales o cómo reducir el uso de productos químicos nocivos, además de respetar los derechos de los trabajadores. Este tipo de algodón se obtiene a través de un sistema de balance de masas, lo que significa que el algodón de los agricultores de Better Cotton puede mezclarse con el algodón convencional durante el proceso de fabricación. Por lo tanto, el algodón de este programa no se puede rastrear físicamente en los productos finales. No obstante, al obtener el algodón Better Cotton, financiamos una iniciativa global para que la formación llegue a más agricultores y logre un impacto mayor.
